Ese amor flagrante de Mario Vargas Llosa hacia la literatura es el leit motiv de una muestra que desde hace tres años recorre el mundo y convierte al Nobel peruano en objeto de culto. “Mario Vargas Llosa. La libertad y la vida” acabó de pasar por Madrid tras visitar Lima, Estocolmo, París, Argel, Ciudad de México y Bogotá.

La muestra sintetiza los momentos que jalonan su experiencia como escritor y es una suerte de homenaje, por decirlo en palabras de su compatriota Alonso Cueto, uno de los curadores, “a la capacidad de rebeldía del ser humano”, porque si algo aporta el repaso a la trayectoria del autor “es la confianza en el poder de los individuos de fraguarse un destino, por encima de todas las limitaciones y presiones del mundo de afuera”.

Este archivo fotográfico, de libros, manuscritos, cartas, documentos, objetos personales, material audiovisual y comentarios de expertos permite asomarse a los bastidores de las obras de uno de los grandes exponentes de las letras hispanas. Son piezas extraídas de la intimidad de su hogar que seleccionó la comisaria Ana Osorio.

Es una exhibición intenta adaptarse a la ciudad que llega. Así es el diario de este hombre rebelde con una vida laureada y errante que ha dejado un legado literario que como La Odisea también se merece un 20.

Fuente: El Universo