Mathew Ellis (29), un ingeniero británico, murió por beber demasiada agua tras ingerir una pastilla de éxtasis que le habría puesto alguien en su vaso lo que dio como efecto ingerir “litros y litros” de agua en una fiesta, en Estados Unidos.

Horas más tarde de tomar las cantidades industriales de líquido se desmayó en casa de sus padres.

Trágicamente, el chico despertó con daño cerebral tres días después de ser ingresado en el hospital. Sin embargo luego entró en coma por siete meses y finalmente murió, informó Contexto.ar

Por ello, su madre, Mauree Ellis, de 62 años, ha advertido de los peligros de beber agua con exageración. “No hay ninguna advertencia sobre el exceso de beber agua, el agua es buena pero siempre y cuando no se cometan excesos”, indicó.

“Queremos que la gente sea consciente de las posibles consecuencias. Matthew pasó por un infierno”, aseguró la mujer.