Unos monjes, ya dimitidos, permanecieron treces horas en la habitación de un lujoso hotel, jugando al póker, una práctica considerada ilegal en su país si se realiza fuera de los casinos, según informó el diario británico The Guardian,

El video que dejó al descubierto a los “inmorales” budistas de la orden más importante de Corea del Sur, la Jogye, fue emitido por la televisión pública.

En las imágenes se los ve bebiendo, fumando y apostando. El escándalo se desató, además, días antes de la fiesta nacional por el nacimiento de Buda.

El grupo tiene más de 1.200 años de antigüedad y unos 12 millones de seguidores, la quinta parte de la población surcoreana. Entre otras cosas, promueve la austeridad y condena el robo.

El líder de los monjes, Jaseung, pidió perdón a sus seguidores en un acto público de contrición y afirmó que se investigará lo sucedido. Se comprometió a castigarlos “de acuerdo a las normas budistas tan pronto como la verdad salga a la luz”.

Fuente: Infobae.com