Este monito, que es un macaco, fue alterado genéticamente con proteínas fluorescentes, existentes solo en un tipo de medusa, y ahora su piel brilla en la obscuridad.

Los biólogos afirman que esta modificación en los genes del pequeño simio, es un nuevo experimento para combatir el cáncer.

Pero el mono no fue el único animal sometido a esta modificación. Dentro de las especies alteradas podemos encontrar moscas, cerdos, conejos y hasta ratones.

Fuente: La Patilla