Las cifras de choferes borrachos crecieron de manera alarmante. En el 2009 se intervino a 4,169 conductores que superaron el límite permitido de alcohol en su sangre, mientras que en 2010 se reportó más del doble a nivel nacional: 10,232 que manejaron en estado etílico.

Según informa el diario ’Perú.21’, en lo que va del año suman 1,690 las personas ebrias frente a un volante, de las cuales 1,070 ocasionaron accidentes de tránsito.

Las causas por las que los conductores beben licor sin temor a ser multados con 1,800 soles (50% de UIT) son diversas, desde factores culturales hasta la ineficiente labor de las autoridades para sancionar como se debería.

Las coimas a los policías para que no impongan papeletas a los choferes ebrios persisten y, en algunos casos, las multas ni siquiera son canceladas y llegan a prescribir.