Las actividades comerciales se van normalizando paulatinamente en Juliaca, (Puno) tras el enfrentamiento entre pobladores de Azángaro y la Policía Nacional en el aeropuerto Manco Cápac.

Mientras tanto, la torre de control y oficinas principales del aeropuerto de Juliaca continúan resguardas por agentes de la Policía Nacional y su pérdida económica asciende a dos millones de dólares.

Por otro lado, en algunas instituciones públicas el Pabellón Nacional fue izado a media asta como señal de solidaridad con los familiares de las cinco personas que fallecieron en las protestas, informó RPP.