Una estudiante que abrió mucho la boca al dar un bostezo fue trasladada de emergencia a un hospital de Inglaterra porque no pudo volver a cerrarla.

Holly Thomson asistió a una conferencia en el distrito inglés de Northampton y al parecer dicha reunión estuvo tan aburrida que la joven se vio obligada a bostezar y se dislocó la mandíbula.

Un amigo notó que Thomson no podía cerrar la boca por lo que se acercó a ayudarla pero le causó más dolor.

“Cuando me di cuenta que no podía cerrarla, tuve que decirle al maestro. Todo el mundo estalló en carcajadas, fue horrible”, expresó la joven.

Ya en el hospital el doctor Ejiro Obakponovwe logró cerrar la boca de Thomson al ponerle 26 tablillas de madera para liberar la mandíbula.