El joven británico de 20 años, Chris Staniforth, murió a causa de una trombosis venosa, presuntamente causada por haber estado jugando más de 12 horas con su consola de videojuegos Xbox.

El muchacho era un jugador compulsivo que pasaba horas frente al televisor realizando maratones de videojuegos, lo que causó una inmovilidad por largos periodos de tiempo y lo llevó a la muerte, informó IBTM.

“Él vivía para su Xbox. Nunca pensé que estaba en peligro. Como padre, usted piensa que jugar en la computadora no puede hacer ningún daño. Los niños de todo el país que están jugando estos juegos por largos períodos no se dan cuenta que los puede matar”, declaró el papá del fallecido.

Tras el incidente, el creador del juego, Microsoft, aseguró a través de un comunicado, que la empresa se ha preocupado por alentar la responsabilidad de uso, estableciendo programas como Smart Play y Play Safe.