El fotógrafo estuvo intentando por tres años capturar imágenes de focas sobre el hielo, debido a que estos son animales tímidos y cautelosos, lo que los hace difícil de fotografiar. Sin embargo, tuvo la suerte de encontrar una cría junto a un lago ruso.

“Si una cría de foca no está demasiado asustada, empezará a sentir curiosidad por ti, y eso es lo que le ocurrió a esta foquita”, dijo Trofimov a Caters News.

Alexey Trofimov calificó el momento en que pudo acercarse a la cría, junto al lago Baikal, como “muy raro y especial”.

Las crías de foca son muy adorables. Sin embargo, el trato que los humanos les dan no lo es. Cada año en Canadá, cientos de miles de estos animales son muertos a tiros o apaleados.

Los cazadores usan garrotes con ganchos de metal y los usan para arrastrar a las focas semiinconscientes por el hielo. Les quitan la piel y posteriormente las dejan moribundas pudriéndose en el hielo, porque no les dan dinero por su carne.

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