Según publica el sitio Metro.pr, la prueba de ADN demostró que los hijos sí eran de Feng, y ante esto, la mujer tuvo que confesar un secreto muy bien guardado el cual era que se había sometido a diversas cirugías estéticas por un valor de más de 100.000 dólares antes de conocerlo.

La demanda del hombre sostenía que ella lo había engañado acerca de su belleza y los niños eran producto de esa mentira. Increíblemente el hombre ganó la demanda y la mujer ahora le debe a Feng 120.000 dólares.

“Me casé con ella porque estaba enamorado, pero apenas nació nuestro primer hijo empezamos a tener problemas maritales”, dijo el hombre al Irish Times. “Nuestra hija es increíblemente fea, hasta el punto de horrorizarme”, sostiene Feng.

Fuente: Elcivico.com