Pese a que los aeropuertos de Estados Unidos son de los más seguros del mundo y desde los atentados del 11 de septiembre del 2001 las restricciones en el acceso a bordo de los aviones se ha intensificado, los intentos de ingresar armas y explosivos en los aviones no disminuye.

Según la Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), el 2013 los agentes de seguridad encontraron 1.813 armas prohibidas en el equipaje que los pasajeros pretendían llevar personalmente en la cabina, un aumento de 16.5% en relación al 2012.

La aplastante mayoría de las armas contenían municiones listas para disparar y las autoridades encontraron de todo, pistolas, revólveres, escopetas, fusiles automáticos, granadas de todo tipo y origen, incluso gas lacrimógeno, explosivos plásticos o dinamita, cuchillos, machetes, estrellas y bastones de Kung-fu.

La mayoría de los hallazgos se dieron en aeropuertos que se encuentran en estados donde poseer una arma, autorizada o no, es muy fácil. Sea por la tolerancia de las autoridades locales como por las propias leyes estatales.

Fuente: Elmundo.es