Una liebre quiso sacar la cara por su especie y se “infiltró” en la carrera de carros con caballos realizada en Países Bajos, donde logró ganar por mucho más que “un cuerpo” al equino favorito.

A pesar que la liebre no estaba inscrita en la competencia, y nadie apostó por ella, logró robarse todas las miradas y acaparar la atención de los comentaristas y de la prensa mundial.

Fuente: 24horas.cl