Podría aspirar a obtener un récord para entrar en el Libro Guinness, pero el estadounidense Wesley Warren Jr, de 47 años, sólo piensa en operarse para acabar con su mal, que pesa la friolera de 45 kilos.

Él padece un linfedema escrotal, es decir, su cuerpo acumula agua dentro del escroto y esto le impide llevar una vida normal. Su calvario empezó hace tres años y hoy le impide caminar correctamente y hacer la mayoría de actividades de la vida cotidiana.

Camina con una caja de leche a cuestas y con una almohada colocada en sus testículos para evitar el intenso dolor que padece, según informa el diario ‘Las Vegas Review-Journal’, pero sólo obtiene un alivio pasajero.

Su sufrimiento podría acabar con una operación, pero su seguro no cubre la intervención y ésta cuesta alrededor de un millón de dólares. Los médicos que han tratado a este joven de Las Vegas afirman que nunca han visto nada parecido. En caso de que la operación no saliera bien, o no tuviera el efecto deseado, tendría que someterse a una castración.

NO PIERDE LAS ESPERANZAS

A sus 47 años ha tenido que dejar de trabajar y sufre micciones incontrolables, además de problemas respiratorios, por lo que no puede desprenderse de su inhalador. Se siente “como un monstruo” y apenas sale de casa porque no puede evitar las miradas. “Sólo quiero tener amigos y una pareja”, afirma, aunque añade que nunca ha pensado en el suicidio. “Soy demasiado fuerte para eso”.

“Confío en que algún millonario escuche mi historia y esté dispuesto a ayudarme”, explica.