Hay personas que no suelen enojarse fácilmente, pero cuando viene algún sujeto extraño a interponerse entre su comida y ellas, podría decirse que es guerra declarada. Esto ocurrió con un gato, que cuando salió a alimentarse, encontró a una zarigüeya consumiendo su comida. Cualquiera sentiría empatía por el felino.
Sin embargo, el gatito no se lanzó contra el intruso, sino que prefirió quejarse con su dueño, o al menos eso es lo que muestran las fotografías de la galería que acompaña la nota.
La expresión del minino, muy graciosa, es como si dijera: “¿Por qué permites que me pase esto?”.
Pese a todo, el gatito solo mira cómo la zarigüeya come toda su comida, esperando que su dueño haga algo.
La divertida historia fue contada por el usuario de Imgur MrRogers247. Mira las imágenes y dinos qué opinas.