Un gato de Nueva York alcanzó la marca del felino más gordo del mundo con más de 18 kilos en su haber. Garfield es su nombre y es similar al dibujo animado, pues se caracteriza por su pereza.

Luego de que su dueño murió, el gato fue llevado a vivir a una institución animal, donde lo pusieron a dieta y esperan que baje unos 900 gramos.

A la vez, las autoridades del lugar están a la búsqueda de un nuevo dueño para la mascota, que se comprometa a ayudarlo con la dieta y con los ejercicios.

La obesidad del animal no le trajo hasta ahora grandes problemas de salud. De todos modos, su veterinario advirtió que su movilidad es lenta debido al alto peso.

Fuente: Ámbito.com