Asimismo, se aprobó la creación de un órgano subsidiario que permita promover y monitorear la aplicación efectiva de este importante acuerdo internacional, a fin de prohibir e impedir el tráfico ilegal de bienes culturales.

Con esta medida impulsada por nuestro país, las reuniones se realizarán cada dos años, como el resto de Convenciones del sector Cultura de la UNESCO.

De otro lado, los Estados Partes contarán en adelante con un Comité Subsidiario que identificará las áreas en las que surjan problemas para la implementación de la Convención, incluyendo asuntos relativos a la protección y el retorno de bienes culturales; promoverá el intercambio de buenas prácticas; y preparará y someterá a los miembros recomendaciones y lineamientos que puedan contribuir a la aplicación del acuerdo, entre otras funciones.

Cabe destacar que, tanto en Nueva York, en las reuniones del Consejo Económico y Social (ECOSOC), como en Viena, en la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas contra el Crimen Transnacional Organizado, se está hablando del tráfico de patrimonio cultural como un crimen internacional, de naturaleza similar al tráfico de armas o de drogas, y, en tal sentido, se reclama una severa penalización.