El Escudo Nacional busca representar la riqueza mineral, vegetal y animal de nuestro país que se encuentra a 14 días de celebrar 200 años de vida republicana e independiente. Por ello, es importante conocer, por ejemplo, por qué aparece la vicuña en este símbolo patrio y qué representa.

Y es que este camélido, entre otras cosas, destaca por su importancia cultural y socioeconómica para, prácticamente, la población altoandina del Perú desde hace milenios.

La vicuña en el Perú

En ese sentido, la población de vicuñas en el Perú, desde el último censo hecho a esta especie en 2012, revela que existen un total de 208 mil 899 de estos animales. Sin embargo, 9 años después de dicho sondeo, las autoridades estiman que dichas cifras se han duplicado al 2021.

	La vicuña es un animal que ha marcado la vida de los peruanos desde hace milenios. (Foto: Andina)
La vicuña es un animal que ha marcado la vida de los peruanos desde hace milenios. (Foto: Andina)

La población de vicuñas peruanas se caracterizan por vivir en las zonas altas de la sierra, a más de 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar, en clima frío y seco, el cual se alimenta de plantas que crecen en la puna.

En nuestro país, la población de vicuñas se encuentran en distintas regiones, tales como: Áncash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Lima, Moquegua, Pasco, Puno, Tacna.

La vicuña: oportunidades y amenazas

La vicuña ha sido declarada como una especie emblemática que es protegida, entre otras cosas, por las diversas amenazas, tales como la caza furtiva, la pérdida de su hábitat, ya sea por el cambio de uso del suelo y la competencia con otros animales domésticos, así como enfermedades que provienen del ganado doméstico que se encuentra en su territorio y el cambio climático que produce sequías y escasez de fuentes de agua.

	La vicuña sufre diversas amenazas, entre ellas la caza furtiva, el cambio climático o las sequías. (Foto: Andina)
La vicuña sufre diversas amenazas, entre ellas la caza furtiva, el cambio climático o las sequías. (Foto: Andina)

Por otro lado, la vicuña también ha sido una fuente de ingresos directas para muchas comunidades altoandinas del Perú, sobre todo por su fibra, la cual se encuentra entre las más finas del planeta (mide 15 micrones de diámetro), cuyo pelaje se caracteriza por ser delgado, denso, el cual tiene como propiedad proteger al animal (y a quien lo usa) del frío, la lluvia como del viento.

La exquisitez de este pelaje llega a tal punto que en el extranjero 1 kilo de fibra tiene un costo de 1,600 soles (o 400 euros).

La vicuña: cuidados y prohibiciones

Por esta importancia cultural, económica y ambiental, es que el 15 de noviembre de cada año se celebra el Día Nacional de la Vicuña, el cual busca revalorar su importancia como especie representativa y emblemática.

	De su pelaje, las comunidades generan ingresos con la venta de este insumo o elaborando prendas típicas. (Foto: Andina)
De su pelaje, las comunidades generan ingresos con la venta de este insumo o elaborando prendas típicas. (Foto: Andina)

Este día, que vino acompañado por la Resolución Ministerial N° 0458-2017-MINAGRI, asegura que la crianza de la vicuña es una alternativa socioeconómica para el poblador del ande por el alto valor económico de su fibra.

Por otro lado, la resolución asegura que la conservación de la vicuña es estratégica para el Perú al ser el primer productor mundial de su fibra, por ello, la comercialización de dicho animal está prohibida de acuerdo a lo estipulado en la Ley N° 26496.

Conservación de la vicuña

En ese sentido, no son pocas las acciones de conservación que se vienen llevando a cabo para que la vicuña mantenga su hábitat; una de las primeras fue la creación de la Reserva Nacional Pampa Galeras el 18 de mayo 1967, ubicada en Lucanas (Ayacucho), la cual cuenta con una extensión de 6 mil 500 hectáreas.

	La vicuña habita en territorios que superan los 3,200 metros sobre el nivel mar. (Foto: Andina)
La vicuña habita en territorios que superan los 3,200 metros sobre el nivel mar. (Foto: Andina)

Asimismo, existe el Programa Oficial Anual de Esquila donde participan comunidades debidamente calificadas para realizar esta acción, las cuales están enfocadas a aprovechar de manera racional las bondades que ofrece este camélido.

En cuanto a la comercialización de su pelaje, esta se lleva a cabo directamente por las propias comunidades, ya sea de forma individual o de manera asociada.