Una corte en Estados Unidos tendrá que decidir si cinco ballenas asesinas, también conocidas como orcas, tienen derechos constitucionales tales como el de no ser víctimas del trabajo esclavo. La denuncia apela a la Enmienda número 13 de la Constitución de ese país en donde no se menciona en ninguna parte que aplique únicamente a seres humanos.

El origen de la demanda interpuesta fue por la agrupación ecologista Gente por un Trato Ético a los Animales, (PETA), contra la empresa SeaWorld, tras considerar que la manera en que las ballenas son tratadas en sus parques viola una norma que prohíbe la esclavitud.

Las orcas fueron capturadas violentamente en el océano cuando sólo eran unas crías, luego privadas de su libertad y hábitat natural y de todo aquello que es importante para ellas. Ahora viven en pequeños tanques y obligadas a realizar trucos frente al público, lo que de acuerdo a la organización puede definirse como esclavitud.

PETA realizó su reclamo con el apoyo de dos ex-entrenadores de SeaWorld y tres expertos en mamíferos marinos, e incluyó como parte demandante a cinco orcas, incluyendo a ‘Tililkum”, una orca macho de seis toneladas de peso, que el año pasado mató a una de sus entrenadoras en un parque acuático de la ciudad de Orlando.

Aunque en aquella ocasión los responsables de SeaWorld alegaron que un suceso como aquél es algo “normal” teniendo en cuenta que se está tratando con depredadores, PETA consideró que la tragedia es consecuencia de limitar a los animales a espacios equivalentes a una bañera.

Fuente: BBC Mundo