¿Será que este padre de Oklahoma llegó demasiado lejos con su decoración creativa, o estará bien que haya colocado partes falsas de cuerpos sin vida en la entrada, sólo para lograr un buen susto?

Cuando los vecinos vieron por primera vez lo que parecía un hombre muerto en la entrada para el auto, hicieron lo más natural y llamaron a la policía. Pero cuando la policía llegó a la residencia en Mustang, Oklahoma, encontraron que no se trataba de crimen alguno.

El cadáver fue en realidad una obra maestra de Halloween, responsabilidad del dueño de la casa.

Johnnie Mullins fue el autor de estos singulares y realistas muñecos, que provocaron que los vecinos pidieran ayuda pues pensaron que se trato de una masacre.

Mullins recibió ayuda de su hija de 5 años en esta escalofriante y original manera de decorar. La pequeña fue la encargada de pintar las paredes de rojo.

Fuente: CNN/Horacero.com.mx