El doctor fue acusado por la fiscal de haber practicado 89 abortos ilegales en sus clínicas de Barcelona movido únicamente por el dinero, ya que considera que no actuó por filantropía o con ánimo de ayudar a sus pacientes.

En su escrito de acusación definitivo, la fiscal rebajó su petición inicial a Morín de 309 años de cárcel hasta los 273, de los que únicamente 15 serían de cumplimiento efectivo en prisión, ya que ha retirado de la causa una docena de abortos supuestamente ilegales que se le atribuían inicialmente.

Según la fiscal, Morín, su esposa y socia María Luisa D.S., para quien pide 171 años de cárcel, así como los otros nueve acusados, entre ellos ginecólogos, psiquiatras y anestesistas, eran plenamente conscientes de la ilegalidad de los abortos que se practicaban en la clínica.

Según la acusación se alteraban los historiales de las pacientes y falsificaban sus test psiquiátricos para dar apariencia de legalidad. Para el ministerio público quedó demostrado que ellos únicamente se movían por dinero.

Fuente: EFE