. En , escolares de las comunidades campesinas de “Huilloq” y “Primavera”, del distrito de Ollantaytambo, elaboran infusiones de cabello de maíz gigante como té digestivo y bocaditos hechos con carne de alpaca y cuy.

Desde inicios de este año, los estudiantes comenzaron en una posible vida empresarial con el uso de la materia prima que cultivan y crían en estas localidades, y ahora los proyectos alimenticios en el Valle Sagrado de Los Incas son cada vez más sostenibles.

Los emprendimientos iniciaron desde que especialistas de la fundación española Ayuda en Acción ingresaron a las aulas a educar como parte del Área de Educación para el Trabajo, que está dentro de la currícula escolar del país.

Marizú Palacios Trigo, coordinadora en Ayuda en Acción destacó ante la Agencia Andina que buscan habilidades para la vida, una cultura para el emprendimiento, el negocio, el ahorro “y así los adolescentes tengan mayores capacidades para surgir en la universidad, en la vida”, afirmó.

Esta propuesta caló en las escolares del cuarto de secundaria San Isidro Labrador de Primavera, Jimena Cárdenas y Carla Garay quienes vieron su futuro en sus campos de cultivo de maíz gigante, aquellos que se exportan por su gran tamaño y valor nutritivo.

“Los cabellos del choclo los hacemos secar, los desmenuzamos y con un papel que se puede crear del sumo de la caña del maíz se puede tener ya los filtrantes, de esa manera tampoco contaminamos”, afirmó Jimena Cárdenas.

Por su parte, Carla Garay sostuvo que los pelos del maíz gigante son digestivos, mantiene propiedades diuréticas, anticépticas, reduce inflamaciones, entre otras “nos desintoxica el cuerpo”, aseveró.

Mientras estos emprendimientos se consolidan, en Huilloq Patacancha se procesará carne de alpaca, cero en colesterol, y la cecina de la misma, para elaborar bocaditos, también lo harán de carne de cuy, conejillo doméstico en estas localidades.

Tres etapas

Los escolares que crean los novedosos productos forman parte de 200 alumnos, cuyos docentes en una primera etapa recibieron información, después se comenzó con la capacitación y finalmente insertarán los productos al mercado, en este caso serán consumidos por turistas que visitan el Valle Sagrado de Los Incas o vayan al parque arqueológico de Machu Picchu, en esta ocasión con apoyo de la fundación Turismo Cuida.

Forjar “futuros empresarios” cuenta también con el apoyo de la entidad bancaria “Mi Banco”, apuesta que se da en Puno, Huancavelica y Cajamarca.

Saile Astete Reyes, gerente de Mi Banco Cusco, mencionó que la labor en Ollantaytambo es Ayni, término quechua que en español significa reciprocidad, reciprocidad con los futuros ciudadanos de bien.

Fernando Ibarra director de Ayuda en Acción, afirmó que están en el Perú cerca de 30 años y fomentan la educación de manera sostenida, y en este caso con propuestas emprendedoras pretenden ingresar a formar parte del mercado turístico.

“La industria del turismo exige productos sofisticados, ecológicos, culturales, de calidad”, finalizó.

Con información de Andina.