Cieran viajó hasta el Acuario Clearwater Marine para nadar con Winter, estrella de la película Winter – El delfín, famosa por mostrar la historia de un ejemplar al que le habían amputado la cola, pero se lograba reponer nadando con una prótesis.

El pequeño tenía un año cuando sufrió la pérdida de sus dos piernas, carcomidas por la meningitis. Por eso, cuando vio la película y supo que se trataba de un relato verídico, se dio cuenta de que no tenía que sentirse disminuido.

Desde entonces, su mayor anhelo fue aprender a nadar y tener la posibilidad de compartir el agua con Winter.

Lo primero lo consiguió con una prótesis especial con forma de aleta y lo segundo lo logró días atrás, gracias a un regalo sorpresa de sus padres, que en medio del vuelo a Estados Unidos, le dijeron que iba a conocer al delfín que tanto admiraba.

Una vez en el acuario, gracias a la ayuda de la entrenadora Cammie Zodrow, Cieran cumplió su sueño y nadó junto a Winter. “Ustedes son mejores amigos ahora”, le dijo Zodrow al ver lo bien que se llevaban muy bien.