Sin duda la labor de la fundación Now I Lay Me Down To Sleep debe ser una de las más complicadas, sensibles y difíciles que existe en el mundo: retratar a bebés recién nacidos con enfermedades terminales.

En la fundación envían un fotógrafo que se encarga de conocer a los devastados padres y a los bebés condenados a muerte para capturar y atesorar un momento íntimo de la familia.

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El servicio ha crecido en popularidad desde su lanzamiento en los Estados Unidos hace diez años y cuenta con 1.650 voluntarios en 40 países de todo el mundo, que ofrecen sus servicios a través de la organización.

La organización capacita, educa y organiza a los fotógrafos profesionales para proporcionar lo que ellos describen como “bellos retratos de herencia” a las familias que enfrentan la muerte prematura de un bebé.

Fuente: Daily Mail.