Un ladrón en serie de carritos de supermercado, que en un año robó y vendió como chatarra más de 3.000 de ellos, fue atrapado gracias a un dispositivo de posicionamiento vía satélite GPS escondido, informó la policía en España.

Alertada por varios centros comerciales de la región de Madrid, que denunciaron los robos sistemáticos, la policía había escondido varios dispositivos GPS en algunos carros seleccionados al azar, explicó un comunicado.

“Un GPS, colocado aleatoriamente en uno de los carros, alertó de su salida del perímetro del establecimiento y llevó a los policías hasta el presunto autor”, precisaron las autoridades.

Los agentes descubrieron así la lucrativa actividad de este hombre de 37 años, que desde principios de año robaba “al menos dos” carros por día para revenderlos como chatarra en un barrio popular de la capital española. El hombre habría ganado hasta 290.000 euros (unos 390 mil dólares) con el ilícito negocio.