Una madre y su hija sosteniendo a un pequeño conejo salvaje, acariciándolo y disponiéndose a liberarlo; es una tierna escena, digna de ser filmada para la posteridad.

Al menos eso pretendía ser el momento capturado por el padre, que se encontraba detrás de cámara. Sin embargo, nada terminó como esperaban.

El animal fue soltado. Rápido y sigiloso, corrió a través del jardín. Sin embargo, un halcón lo capturó en sus garras y lo llevó lejos del lugar. Un final trágico, no como el que pretendía ser filmado por la familia.

Fuente: Diariouno.com.ar