El plasma convaleciente es un procedimiento que se ha llevado a cabo en otras pandemias y que durante el coronavirus también se está realizando. La idea es de esta forma brindarles un poco de esperanza a aquellos que tienen COVID-19 y corren un riesgo de fallecer por la enfermedad.
¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?
Después de que una persona se recupera del coronavirus, genera los anticuerpos que la protegen contra el virus SARS-CoV-2, lo cual lo hace candidato para donar una parte de su sangre conocida como ‘plasma’ en una cantidad que no le afecta en su salud y que potencialmente beneficiaría a un enfermo de COVID-19.
Este es sometido a rigurosos procesos de análisis clínicos que permiten demostrar que está libre de otros agentes infecciosos además de COVID-19, y que contiene la cantidad adecuada de anticuerpos.
“Se estima que por cada donador se obtiene plasma suficiente para tratar de uno a dos pacientes que actualmente están luchando con la enfermedad de COVID-19 y que tienen pronósticos no muy alentadores”, aseguró Servando Cardona, director de Investigación Clínica de TecSalud.
“Con la apertura de los Centros de Donación de Plasma Convaleciente COVID-19, trabajaremos de forma coordinada con la Secretaría de Salud de Nuevo León en beneficio de la sociedad, no solamente con atención médica y servicios hospitalarios, sino más allá, al desarrollar protocolos de investigación que pueden dar grandes frutos para resolver esta pandemia”, comentó Fernando Castilleja, director de Bienestar y Prevención de TecSalud.
Requisitos para ser donador de plasma convaleciente:
- Presentar diagnóstico previo de COVID-19 documentado por la prueba RT-PCR.
- Presentar prueba de seguimiento que reporte un resultado negativo para COVID-19.
- Presentarse asintomático al menos 14 días antes de la donación.
- Gozar de buena salud durante el momento de la donación.
- Tener entre 18 a 65 años y pesar más de 52 kilogramos.
- No presentar infecciones recientes (excepto infección COVID-19).