En el mundo existen fiestas de ambiente muy liberal, especiales para aquellos que disfrutan de peculiares gustos sexuales, como masoquismo, sumisión, dominación, entre otros. La semana pasada se celebró en Málaga (España) un evento temático dedicado al Foot Fetish o fetichismo de pies, que es la atracción sexual hacia esa parte del cuerpo. La sexóloga Arola Poch contó su interesante experiencia.

La fiesta temática estaba organizada por la iniciativa Spanish Foot Fetish (SFF), que busca la visibilización y normalización de esta práctica erótica.

“Cuando te has sentido raro porque a tus amigos les excitaban los culos y las tetas y a ti, también los pies, encontrar más personas que comparten este gusto es una especie de lancha salvavidas en una sociedad que señala lo diferente y que, en el caso del sexo, además lo condena”, explicó Sergy Martín, director de SFF.

En esa peculiar fiesta, Poch pudo conocer a varios amantes de este fetichismo, como Nacho (41), un veterano de estos eventos que ha asistido a muchas fiestas en Málaga y que ha descubierto que le gusta que le pisen; y Charlie (32), un novato en eventos de este tipo y a quien le gusta masajear, lamer y besar los pies.

“Nacho fue a su zona favorita, se quitó la camisa y se tumbó boca arriba. Descalza, yo misma me subí encima. Mis pies ya habían probado un masaje y ahora era el momento de pasar a algo más duro. Empecé a caminar por encima de su cuerpo: abdomen, pecho, piernas, cara… Nacho me pidió que saltara sobre él. Notar el peso de quién pisa es uno de los placeres de esta práctica”, contó Arola Poch.

La sexóloga también describe qué hacían las mujeres en esta fiesta. Según ella, suelen tener “un rol más pasivo”. “Las que asumen un rol más activo existen, pero la atracción hacia los pies es más habitual en hombres”.

Para Poch, una de las primeras cosas que las personas piensan cuando van a este tipo de fiestas es si hay relaciones sexuales. “Cuando decimos la palabra “sexo” o cualquier derivada, rápidamente nos vamos a los genitales. Pero hay mucha más actividad sexual que la que se concentra en esos centímetros del cuerpo. Hablar de fetichismo es pensar en una sexualidad cuyo objetivo no es la penetración. Aunque puede haberla. Una cosa no es incompatible con la otra”, comentó.

“En este tipo de fiestas hay juegos compartidos, sensualidad, placer y excitación. Todo ello en diferente grado. Algunos participantes simplemente pasan un rato agradable compartiendo una actividad placentera. Otros tienen erecciones al practicar trampling o al adorar un pie. Y siempre hay zonas reservadas para quién quiera ir más allá. Algo que por otro lado no es realmente necesario para disfrutar del erotismo de unos pies”, puntualizó, de acuerdo a Infobae.

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