Un travesti de origen peruano fue hallado muerto en la noche del miércoles al interior de un establecimiento, en el centro de Santiago.

El hecho ocurrió mientras la víctima, conocida como “Jhendelyn”, se encontraba junto a dos personas al interior de una habitación, ubicada en la calle Coquimbo.

De acuerdo a fuentes policiales citadas por Emol.com, quienes se encontraban con el afectado serían trabajadoras sexuales, las que le habrían inyectado silicona en los glúteos, provocándole un paro cardiorrespiratorio.

A raíz del hecho, los acompañantes pidieron ayuda a vecinos, los que intentaron hacer reanimación, pero la víctima ya había fallecido.