Ricardo Laura, peruano de 27 años de edad, falleció en extrañas circunstancias durante una batida en la ciudad El Alto, en Bolivia.

Su padre, Marco Laura, señaló que los efectivos de seguridad habrían torturado a un grupo de peruanos residentes en esa ciudad, acusándolos del robo de varias cámaras de fotos, dejándolos mal heridos.

Asimismo, denunció que los policías aprovecharon el traslado de los heridos a un hospital de La Paz para ultimarlo. Pese a no tener pruebas, pidió la ayuda a la Cancillería para que revisen los resultados de las necropsia y el caso no quede impune.