. Cada noche, sin falta, Gary Andrews, director de animación para niños, captura un momento conmovedor de su vida familiar con bocetos en su diario. Las imágenes las sube a su cuenta en .

Con un bolígrafo, Gary ilustra encantadoras caricaturas de dibujos animados de él mismo, su esposa Joy y sus dos hijos pequeños, Lily, de diez años, y Ben, de siete. Cuando Gary comenzó su diario de dibujos hace tres años, en su cumpleaños 54, era un hombre de familia felizmente casado, cuyos dibujos estaban llenos de humor y buena fortuna.

Hoy, expresan una historia muy diferente. Durante los últimos seis meses han representado su vida como un padre viudo y soltero que lucha para llenar el vacío dejado por la muerte repentina de su esposa.

En octubre pasado, mientras Gary estaba en Canadá por un viaje de trabajo de una semana, Joy, de 41 años, enfermó. Acudió al hospital cuatro días después de despedir a Gary en el aeropuerto de Heathrow. Lamentablemente, murió de una falla multiorgánica ocasionada por una sepsis.

Gary regresó a su casa de emergencia. Sorprendido y muy triste, esa noche, mientras sus niños dormían, cogió su libreta y su bolígrafo, y vertió sus emociones en la página. En los días siguientes, continuó expresando los altibajos en su diario, lo que le ayudó a seguir adelante. Joy aparece mucho en sus dibujos, así como la felicidad que le dan sus hijos.

Él espera crear conciencia sobre la sepsis, una asesina silenciosa, cuyos síntomas a menudo se confunden con los de otras enfermedades y se reconocen cuando ya es demasiado tarde.