Dirk Schroeder (74) vivió meses con 16 objetos de uso quirúrgico en su cuerpo luego de ser operado de cáncer de próstata.

Fue una enfermera la que descubrió que algo había salido mal en la operación cuando encontró un pedazo de gasa saliendo de su herida durante una visita a domicilio.

Los cirujanos extrajeron los objetos, que incluían una aguja, un rollo de 15 centímetros de vendas, varios hisopos y parte de una máscara quirúrgica, en dos operaciones adicionales.

La familia de Schroeder, quien falleció en 2012, tres años después del incidente, solicita al hospital 96 mil euros por los daños causados.

La abogada de familia y experta en medicina Annette Corinth explica que “este número de objetos extraños olvidados dentro de un paciente es único en la historia médica”, según recoge el portal de noticias Russia Today.