El 8 de octubre es una fecha de suma importancia para el Perú. Se celebra el sacrificio de Miguel Grau quien dio su vida en defensa de la Patria durante la Guerra del Pacífico en 1879, pero también se celebra su ejemplo de vida que le hicieron merecedor de la admiración de sus enemigos, la cual llevó a ganarse el título de “Caballero de los Mares”.
El Combate de Angamos
Miguel Grau Seminario pasó a la inmortalidad en los anales de la historia peruana por las hazañas que emprendió al mando del monitor Huáscar en plena guerra con Chile durante varios meses de 1879 causando serios problemas a la numerosa y mejor preparada Armada del vecino país del sur.
Pero, el 8 de octubre de 1879, el Huáscar, acompañado de la corbeta Unión, navegaban hacia el norte cuando detectaron que eran perseguidos por navíos chilenos que los superaban no solo en número, también en tecnología como armamento.
La Unión, más pequeña y rápida, logró escapar de la persecución de tres barcos enemigos, pero el Huáscar no tuvo la misma suerte viéndose obligado a pelear en solitario en Mejillones (costa de Bolivia) contra el Cochrane y el Blanco Encalada.
El Huáscar, que tan solo contaba con dos cañones peleó hasta el final. El combate fue desigual y estuvo perdido desde el inicio. Pero toda esperanza se evaporó cuando una granada explotó en la torre de mando, momento en el cual murieron Miguel Grau y Diego Ferré, su ayudante.
En el combate de Angamos, murieron 33 personas, 27 heridos (entre graves y leves) y 144 prisioneros que quedaron ilesos. La derrota del 8 de octubre significó un duro revés en la guerra, pues dejó a Chile con total libertad de navegar el Pacífico Sur y con ello le permitió avanzar sin problemas por tierra por Bolivia y luego invadir el Perú.
“Caballero de los Mares”
Meses antes del trágico desenlace en el combate de Angamos, Miguel Grau y la flota peruana hundieron la corbeta Esmeralda, pero en vez de rematar (como se estilaba en la época) a los marinos chilenos vencidos, el almirante ordenó salvar de las aguas a los sobrevivientes.
Por esta y otras muestras de respeto, de actitud solidaria con sus enemigos durante la primera etapa de la Guerra del Pacífico (1879-1883) es que Miguel Grau Seminario se ganó el apelativo del “Caballero de los Mares”.
“Peruano del milenio”
A 141 de su inmolación, Miguel Grau Seminario es considerado el “peruano del milenio” en la cripta donde descansan sus restos y en cuya entrada hay una inscripción para todos aquellos que siguen el camino del que también fue diputada por Paita: “Cadetes navales, seguid su ejemplo”.
El ejemplo de vida y la inmolación de Grau han hecho que el 8 de octubre no solo recuerde el combate de Angamos, sino también se celebre el aniversario de la Marina de Guerra del Perú que este 2020 cumple 199 años de existencia.