Un grupo de contrabandistas trató de recuperar a balazos el combustible, traído desde Ecuador, que la policía de Tumbes había confiscado.

Los delincuentes se desplazaban en cinco vehículos cuando se dieron cuenta que los agentes los seguían. Es así que se desviaron por una trocha para despistar a las autoridades, quienes no les dieron tregua.

Por ello, los contrabandistas abandonaron sus autos con la ilegal mercancía.

Cuando los policías pensaban que los sujetos habían huido, aprovechando la maleza del sitio, se escucharon los silbidos de los disparos que estos ejecutaban en contra de ellos. Los efectivos le contestaron y, tras un intercambio de balas, los contrabandistas se retiraron.