Los agricultores de la Junta de Usuarios del , en la región sureña de Arequipa, iniciaron un paro de 72 horas en protesta contra el proyecto minero de la empresa Southern Copper, filial del Grupo México.

Los agricultores del Valle de Tambo, que corresponde a los distritos de Cocachacra, Deán Valdivia y Punta, suspendieron sus actividades en rechazo al anuncio del presidente de la minera Southern Copper, Oscar González, de iniciar en breve las operaciones del proyecto.

La empresa había suspendido el proyecto hace un año debido a las violentas protestas que dejaron cuatro muertos por el rechazo de las organizaciones sociales al proyecto de extracción de cobre.

El viceministro de Energía y Minas, Guillermo Shinno, coincidió con González al afirmar esta semana que “sólo falta la licencia de construcción” para que Tía María empiece a funcionar, pero que tiene un problema de superposición de concesiones con la minera Vania que debe resolver antes.

Además, los campesinos del Valle de Tambo han acordado en una reunión previa solicitar al Ministerio de Agricultura acelerar el proceso de construcción de una represa y alguna medida de ayuda por la sequía que acabó este año con sus cultivos de arroz.

El presidente de la Junta de Usuarios de Tambo, Jesús Cornejo, pidió que la protesta se desarrolle de manera pacífica y aclaró que no participará en las manifestaciones debido a que está impedido de hacerlo a raíz del proceso judicial abierto en su contra, y de otros dirigentes, por las violentas protestas del año pasado.

A pesar del paro, las clases en los colegios públicos se desarrollaban de manera normal en los distritos de la jurisdicción, según informó un especialista de la Unidad de Gestión Educativa a RPP Noticias.

Southern Copper contempla la inversión de unos 1.200 millones de dólares para la construcción de Tía María, cuya producción estimaba en 120.000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones, prevista para el próximo año.

El proyecto estuvo paralizado durante dos años después de que las comunidades campesinas de Islay protagonizaran en 2011 otra protesta que dejó 3 muertos y 44 heridos.

Fuente: EFE