Según informó el corresponsal de RPP Noticias, otras dos viviendas resultaron dañadas en el distrito de Pocollay por la magnitud del terremoto, mientras que en Tarata las iglesias también presentan grietas.

Asimismo, el paso en la frontera con Chile se normalizó luego del cierre por la fuga de 300 reclusas de un penal de Iquique. Las autoridades también vienen evaluando la situación en Candarave.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet decretó zona de catástrofe en las regiones de Arica, Parinacota y Tarapacá, dispuso el control militar de las zonas más afectadas, para garantizar la seguridad, y se preparó para viajar a la zona.

En tanto, unas 350 reclusas de la cárcel de mujeres de Iquique se fugaron durante el fuerte sismo y según la policía, sólo algunas decenas habían sido detenidas o regresaron voluntariamente al penal durante la noche.