Para evitar que se produjeran incidentes mayores, las autoridades peruanas intervinieron en la manifestación que llegó hasta el sector de Magollo, a 20 kilómetros del límite entre Chile y Perú.

En primera instancia actuó la Fiscalía de Tacna, cuyos funcionarios llegaron con un documento que certificaba la existencia de minas antipersonales en el triángulo terrestre.

También se hizo presente el ministro del Interior, Daniel Urresti, para advertir a los marchantes del peligro que significaba el intentar llegar hasta el territorio que aún no está totalmente desminado.

La marcha comenzó a pie en Tacna, para luego continuar hasta los puntos fronterizos en un bus y minibuses, los cuales, tras 15 minutos de camino, fueron interceptados por la Policía Nacional en plena carretera.

La mayoría de las organizaciones patrióticas de Tacna no apoyaron la marcha convocada por la asociación denominada Por la Recuperación de Arica y Tarapacá. Sí la respaldó la Asociación de Ex Plebiscitarios.