Poblaciones de más de 20 comunidades indígenas de dos reservas comunales: Amarakaeri, en Madre de Dios; y Tuntanain, en Amazonas, participan en proyectos de adaptación ante el cambio climático, basados en la gestión sostenible de los recursos naturales.

Así lo destacó el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) que, junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puso en marcha el proyecto EBA Amazonía, una iniciativa que apostó por combinar la conservación de las Reservas Comunales con un modelo de cogestión conjuntamente con sus poblaciones indígenas.

Esta iniciativa se implementó considerando que la Amazonía es reconocida en todo el mundo como el lugar con la mayor y más rica biodiversidad de nuestro planeta, un paraíso natural que, al igual que en otras partes del mundo, registra los efectos del cambio climático como el aumento de la temperatura y de la intensidad de las lluvias, afectando directamente la vida de las comunidades y poblaciones indígenas.

Fuente: Andina