Oró y pidió perdón. Eso hizo Fernando Ruiz del Águila (44), quien asesinó a su expareja (41), a quien roció con gasolina y prendió fuego en un salón de belleza de la ciudad de Tarapoto, San Martín.

En sus últimas horas pidió despedirse de sus 4 hijos y le pidió perdón a su exesposa, a la que quemó viva. Allí también murió la dueña del salón de belleza, Tirsa Cachique Inga (49). Sus restos serán velados en estricto privado y sepultados el jueves 8.

Los médicos del Hospital de Contingencia del distrito de La Banda de Shilcayo confirmaron el deceso de Fernando Ruiz del Águila por un “shock” cardiorrespiratorio ante una infección generalizada debido a las quemaduras en gran parte de su cuerpo.