Una anciana fue encontrada débil y pidiendo ayuda a sus vecinos, ya que había sido encerrada por la empleada que había sido contratada por sus familiares. El hecho ocurrió en Ica, al sur del Perú.
Hasta allí llegaron efectivos de la Policía Nacional para verificar la denuncia de los vecinos. Sus hijos están de viaje y confiaron su cuidado a una mujer, cuya identidad no fue dada a conocer.
“Es bien mandona, hasta para dormir me grita. Como no están mis hijos. La dueña de la casa es mi hermana y está de viaje. Me avienta agua en la cabeza con un balde en la noche”, contó la anciana.