El rompió el protocolo este sábado, cuando se bajó del papamóvil en uno de los trayectos por las calles de Trujillo, para saludar a Trinidad, una mujer que llevaba un cartel que decía: “Me llamo trinidad, cumplo 99 años, no veo, quiero tocar tu manito”. Un medio de comunicación ubicó a esta señora y pudo hacerle unas breves preguntas.

“Me siento feliz. El padre se acercó a mí y me dio su bendición. Todas las noches le rezo un Padre Nuestro y cinco Ave Marías por su salud, para que Dios lo bendiga. (…) Ahora le rezaré con mayor razón”, dijo la señora Trinidad, a quien el Sumo Pontífice le regaló un rosario.

“Me siento tranquila, a mí no me duele nada. Francisco me preguntó cómo me llamaba y de dónde venía. (…) Yo soy de Motupe”, agregó Trinidad.

La señora estuvo acompañada por sus hijos, uno de los cuales mostró el rosario obsequiado por el papa Francisco.