Tras anunciar que aceptaba la decisión del Congreso de vacarlo como presidente de la República, el exmandatario Martín Vizcarra dejó las instalaciones de Palacio de Gobierno para arribar hacia su domicilio, reiterando que no comparte el accionar del Parlamento, así como ratificar que demostrará su inocencia por las acusaciones de supuestos casos de corrupción en su contra.
“Obviamente me duele, como a todos los peruanos”, admitió Vizcarra a periodistas que lo esperaron fuera de su domicilio en el distrito de San Isidro.
Tras dejar Palacio de Gobierno, el ahora exmandatario arribó a su casa hacia la medianoche del lunes en un vehículo escoltado por policías y fue recibido por decenas de personas, en su mayoría vecinos de su barrio, quienes lo vitorearon y le pidieron que “luche” por mantenerse en el cargo.
”Dictadura de los votos”
Poco antes, Vizcarra había anunciado en el Palacio de Gobierno que iba a acatar la decisión del Congreso, a pesar de que recibió “innumerables recomendaciones” para que presente acciones legales “para impedir” la decisión del Legislativo.
Ya en su casa, comentó que “pareciera que finalmente la democracia se ha sustentado en la dictadura de los votos”.
Admitió, además, que se sorprendió con la decisión del Congreso “porque finalmente los parlamentarios son representantes del pueblo y ellos tienen que votar en función de lo que el pueblo dice”, en alusión a que su gestión contaba con gran apoyo popular aunque poco respaldo de las agrupaciones políticas.
Reiteró, por otra parte, que no piensa postularse a las elecciones presidenciales de abril del próximo año porque ya ha ejercido la jefatura del Estado durante este período y planea regresar a su actividad profesional como ingeniero.
“No puede decirse que no hallamos puesto alma, corazón y vida para mejorar las cosas”, acotó sobre su gestión antes de responder con un “por supuesto” a la consulta de si se pondrá a disposición de las investigaciones que se le siguen por presuntos actos de corrupción, que él niega de manera tajante.
Vacancia presidencial
El Congreso de Perú destituyó este lunes a Martín Vizcarra, con 105 votos a favor, tras debatir la “moción de vacancia” impulsada contra el mandatario por las acusaciones de supuestos actos de corrupción cuando era gobernador de la provincia sureña de Moquegua (2011-2014).
La resolución parlamentaria declaró la “permanente incapacidad moral del presidente”, por lo que se aplicará “el régimen de sucesión establecido en la Constitución”, que será efectivo este martes 10 de noviembre tras haber sido comunicado al gobernante.
Ya que Vizcarra no tiene vicepresidente, ahora la presidencia peruana recaerá en Manuel Merino, el presidente del Congreso e integrante de Acción Popular (AP), quien anunció que jurará durante la mañana de este martes.
Con información de Efe