La congresista suspendida Martha Chávez decidió tatuarse un caballito de mar en la muñeca, luego de acompañar a su hija de 16 a hacerse uno en forma de estrellita.

Según el suplemento Ellos&Ellas, Chávez decidió ir con la menor por motivos de seguridad para la intervención estética. Por ello, aprovechó la oportunidad para hacerse lo mismo.

La legisladora optó por esa figura porque se trata de un homenaje al apellido de su esposo, Javier Ocampo.