En setiembre del 2014, un gran grupo de nativos no contactados que viven en una zona llamada de Mascho Piro fue visto por los habitantes de la comunidad de Monte Salvado en Madre de Dios. A pesar de portar grandes lanzas y mostrarse reacios al contacto físico, permitieron ser observados. Autoridades locales informaron que este es el último contacto que se tuvo con ellos.