. Las prendas elaboradas de fibra de alpaca cada vez tienen una mayor demanda en los mercados de la ciudad de , permitiendo a los criadores de camélidos y artesanos de tener una alternativa de empleo y mejorar sus ingresos económicos.

Los productos de mayor acogida son caminos de mesa con atractivos diseños y colores, matizada con ornamentos de alto relieve con símbolos alusivos a la naturaleza como las plantas y flores, chales, tarjetero y cojines.

Maura Sanga, es natural del distrito de Juli, ella es la creadora de esos hermosos vestuarios elaborados a base de fibra de alpaca y el que pone el toque final a los vistosos tejidos, “tenemos varios pedidos desde Lima, los productos tienen que tener un buen acabado”, refiere Maura, en su idioma nativo el aimara.

Mientras, Yola Velázquez se dedica a la producción de chalinas, chales y mantas, teniendo como materia prima la fibra de alpaca. Cuenta que al día produce hasta seis chalinas, en su pequeño y artesanal telar hecho de madera.

Pese a que existen sofisticadas tecnologías para la industria textil, Yola Velázquez prefiere trabajar en su antiguo telar, es toda una reliquia familiar. “Mi suegro me regaló (el telar) y es un instrumento valioso para mí, quizá otros ya no lo usan (risas)”, refiere la artesana quien se muestra orgullosa de las prendas que produce diariamente, en su natal Ccota, comunidad ubicada en el distrito de Platería.

Hoy en día las artesanas de Puno muestran un mejor acabado en la elaboración de sus prendas, para ello hacen una adecuada clasificación de fibra en color y grosor para el hilado. “Una buena prende depende de la selección y el hilado, la fibra más fina lo utilizamos para prendas especiales”, afirma Mónica Cáceres.

La fibra de los camélidos sudamericanos, el animal oriundo de los andes del Perú, se ha convertido en el insumo de la industria textil artesanal para fabricar chalinas, chales, chompas, guantes, chullo y frazadas. Todas esas prendas son elaboradas mediante tejido a mano y telar.

De esta manera los criadores de alpacas de la región Puno dan el valor agregado a la fibra a fin de mejor su costo. Ahora la industria textil local de a pocos se convierte en una nueva fuente de trabajo y obtienen mejores precios para el criador alpaquero.

Fuente: Andina.