Su osadía casi le cuesta la vida. Ricardo Vega Arana, chofer de un bus interprovincial, recibió un disparo en la cara cuando evitó que cuatro delincuentes ingresaran a robar al vehículo.

Según informó Frecuencia Latina, Vega Arana paró el omnibús a la altura del kilómetro 151 de la Panamericana Norte debido a un desperfecto mecánico.

En ese momento fue interceptado por los delincuentes, quienes le exigieron que abra la puerta del bus. Ante su negativa, le dispararon y huyeron del lugar.

El chofer fue socorrido por la Policía y luego de dos horas de atención médica fue dado de alta del hospital de Huacho.