Una nueva cirugía de alta complejidad se realizó de forma exitosa en el Hospital Nacional Ramiro Prialé Prialé de EsSalud en , pues un grupo de galenos salvaron la vida de una recién nacida luego de reconstruirle el esófago.

El cirujano pediátrico, Oscar Pantoja Rivera, sostuvo que la bebé fue operada a las 36 horas de vida, luego de confirmar que presentaba una atresia esofágica, es decir no desarrolló una parte del esófago que se conecta con el estómago. Además, se identificó una conexión anormal entre el estómago y la tráquea, conocida como fístula traqueoesofágica distal.

“La bebé no podía alimentarse y estaba en riesgo su vida, por lo tanto, teníamos que hacer una operación de emergencia para reconstruir el esófago y cerrar la fistula. Tuvimos que actuar de inmediato y operarla en las mejores condiciones”, refirió el especialista de EsSalud.

Pantoja Rivera explicó que la cirugía duró tres horas y se realizó a través del tórax. “Se ingresa por la membrana extrapleural hasta llegar a los pulmones y por detrás de estos órganos se llega al esófago donde se ubica la malformación y la fístula; entonces utilizando técnicas quirúrgicas de últimos aportes, se procede a la reconstrucción del esófago usando el mismo tejido esofágico; se cierra la fístula, los pulmones regresan a su lugar y finalmente se cierra la cavidad toráxica”.

Fernando Montoya, padre de la pequeña Jania, refirió que esperaba con mucha ilusión la llegada de su primogénita y que a las horas de nacida los médicos le informaron del diagnóstico de la neonata. “Preocupado conversé con mi esposa y autorizamos la cirugía de mi hijita, nunca perdimos las esperanzas, tuvimos mucha fe”, mencionó.

“En todo momento estuvimos informados. Ahora estamos muy contentos por el éxito de la operación. Jania dentro de poco estará en casa. Gracias al equipo de cirujanos pediátricos, neonatólogos, enfermeras; gracias por todas las atenciones del personal de EsSalud”, enfatizó.

La pequeña “valiente” nació el pasado 13 de noviembre pesando 3.360 Kilos y con una talla de 49 centímetros y tras la cirugía estuvo recibiendo alimentación parenteral a través de un catéter venoso central. Días después recibió nutrición enteral apoyados de una sonda de alimentación con leche materna. Actualmente está alimentándose del mismo pecho de su madre. (Andina)

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