El hijo del dueño y administrador del centro de rehabilitación Cristo es amor, Raúl García López (26), es uno de los 27 fallecidos que se reportaron, tras el incendio del último sábado en San Juan de Lurigancho.

Raúl García Albornoz, el padre, huyó. Sin embargo, la madre del joven acudió a la morgue donde mostró su sorpresa por lo ocurrido.

“No entiendo qué ha pasado. Solo sé que un muchacho que estaba internado ha ido al lugar donde trabajo y me ha contado lo que ocurrió. No pensé que había pasado eso”, señaló Augusta López.

Si bien la mujer no respondió acerca de si su hijo estaba interno, uno de los pacientes del centro declaró a El Comercio que los dos hijos de García Albornoz vivían en el lugar.

“La última vez he hablado con mi hijo fue el domingo. Cayó en una batida y fui a recogerlo. Él había salido a hacer unos trabajos que le habían mandado”, apuntó sin dar opinión sobre la fuga de su exesposo.