. El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (), Rubén Vargas Céspedes, aseguró que el gobierno nacional no dejará solas a las comunidades nativas en su lucha contra el narcotráfico, flagelo al que calificó como una nueva amenaza silenciosa que se apropia de terrenos y destruye familias.

Al participar en la suscripción del convenio entre Devida y la Unión Asháninka Nomatsisgenga del Valle de Pangoa, Vargas Céspedes aseguró que parte del acompañamiento del gobierno en esta lucha es el reforzamiento de los comités de autodefensa.

“Esta vez no van a estar solos para enfrentar este problema, Devida y el Gobierno Nacional van a acompañarlos y se reforzarán los comités de autodefensa. El narcotráfico también contamina suelos y agua con insumos químicos. Todo esto es lo que tenemos que enfrentar ahora”, enfatizó Vargas, según informó Devida.

El propósito del mencionado convenio suscrito es fortalecer la seguridad y el desarrollo de los territorios de la Unión Asháninka Nomatsigenga en la provincia de Satipo, región Junín.

La suscripción de este convenio se llevó a cabo en el marco XII Congreso Ordinario “Compromiso y Reafirmación de la Unidad de las Comunidades Nativas para el Fortalecimiento de la Organización Kanuja y la articulación de los gobiernos distrital, provincial, regional y nacional”, realizado en la comunidad nativa de Cubantía, del 28 al 30 de marzo.

Devida y Kanuja coincidieron en su preocupación por los riesgos y amenazas a la seguridad al desarrollo sostenible y a la gobernabilidad democrática que representa la expansión del tráfico ilícito de drogas en las comunidades nativas.

En ese sentido, según informó Devida, a través del convenio se articularán esfuerzos y capacidades para apoyar la implementación de la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas y la Estrategia Vraem 2021, junto con las organizaciones sociales.

Asimismo, Devida y Kanuja se comprometen a diseñar un plan de trabajo para promover el desarrollo económico y productivo sostenible, el fortalecimiento de la asociatividad social, el cierre de brechas de cobertura de servicios públicos, la formalización de las comunidades nativas y la vigilancia territorial.

Vargas Céspedes destacó que este convenio permitirá enfrentar una nueva amenaza que es el tráfico ilícito de drogas, una amenaza silenciosa porque entra primero de manera disimulada apropiándose de sus terrenos y luego destruye familias.

Con este documento suscrito, ya suman seis las organizaciones de comunidades nativas que firman convenios con Devida.

Ello ha sido posible gracias a una serie de reuniones que Devida viene sosteniendo desde finales del 2018 con las organizaciones sociales del Vraem, a fin de establecer un plan de trabajo concertado con las comunidades nativas.

Fuente: Andina.