Un estudio realizado por investigadores peruanos encontró larvas en la lechuga que se vende en diferentes mercados de Lima y advirtió que la elevada contaminación de este vegetal se debe a que son regadas con aguas servidas o aguas contaminadas con restos fecales.

La investigación, que fue publicada en la Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS), detalla que se tomaron muestras de lechuga de diferentes mercados como La Parada (La Victoria) y Caquetá (San Martín de Porres).

Los expertos evaluaron 60 muestras de lechugas tomadas al azar en tres puestos de venta de cada mercado mencionado. La tarea se desarrolló entre marzo y mayo del 2010 con el fin de buscar enteroparásitos, entre protozoos y helmintos.

De las 60 muestras de lechuga evaluadas, 38 (63,3%) presentaron contaminación con larvas de Strongyloides.

La revista señala que la elevada contaminación de la lechuga obedece a que son regadas con aguas servidas o aguas contaminadas con restos fecales. A ello también contribuye el hecho que, muchas veces, los campos de cultivo son abonados con estiércol y materia orgánica de origen fecal (compost y restos de heces de ganado).

Advierte que productos frescos (en particular la lechuga, que es cosechada por lo general artesanalmente) son consumidos con una preparación mínima y, al ser empleadas crudas en las ensaladas, son un vehículo potencial de transmisión de enfermedades.

Fuente: Andina