Nuevas pruebas de cómo padecía en su vida diaria salen a la luz. Las conversaciones que mantenía la cantante de Corazón Serrano Edita Guerrero con sus amigas son pieza clave en el nuevo giro que tomó la investigación por su muerte, luego de conocerse, con la necropsia, que no murió por aneurisma cerebral.

El programa Reporte Semana, de Frecuencia Latina, difundió en exclusiva unos diálogos en los que la recordada artista piurana narra la situación de su relación al lado de su esposo Paul Olórtegui.

Estas pruebas, según refiere el informe, serían analizadas en la pericia psicológica forense que la Fiscalía dispuso en la investigación contra el viudo Olórtiga sobre el presunto crimen de Edita.

Samantha Marticorena, una de las mejores amigas de la cantante, recibía, a través de la conocida red social Facebook, noticias de la complicada relación entre la cantante Guerrero y Olórtiga.

Caber señalar que luego de que los exámenes forenses determinaron que la desaparecida cantante de Corazón Serrano no falleció de un aneurisma cerebral sino a consecuencia de unos golpes, los familiares de la victima anunciaron las acciones que llevarán a cabo.